Acaba de finalizar mi jornada laboral, digo laboral porque mi actividad está remunerada, pero ni mucho menos me imaginéis en una mesa dando órdenes a mini señoritos, con gafas y regla en mano.
No no, mi jornada de hoy, ayer, y antes de ayer (my first day here) ha consistido en respirar aire fresco de las praderas de Butlerstown Co. Waterford, Ireland.
No quiero parece exagerada, pero en España en cuanto tenemos una casita-chalet-casa de un abuelo en el pueblo, vivimos en el campo, somos medio ganaderos, ya que una vez a los cinco años acudimos a un campamento tal que el Remolino de La Sierra de Cazalla o bien fuimos de excursión con el cole a aquel pueblo de uno de los compañeros y nos enseñaron a mirar cómo se ordeñaban a las ovejas y a las lindas vacas. Lo que todos omitimos, es que los más parecido al trato con las vacas que tenemos, son esas monísimas botas del invierno pasado que Uterqüe puso por accidente en nuestro preciado armario. Pues bien, yo estoy en el campo. Campo verde, con vacas vivas, tractores working everyday y caminos de tierra sin acera para salir los viernes con tacones. Vivo en una preciosa casa, digna del cuento de Heidi para gente pudiente, con ventanas y puertas con la que sevilllanitos/as como yo, nunca podríamos haber soñado.
En cuanto a mi llegada, pues todo sobre ruedas y como cualquier española que traspasa despeñaperros, me hice amiga de toda persona ¨vecina¨. Gracias a Dios, dos entendidos chicos me ayudaron y acompañaron las 6 horas desde el grandioso aeropuerto de Sevilla, hasta la preciosa ciudad de Waterford, donde my new daddy estaba esperándome. La acogida inmejorable, se ve que están acostumbrados a hacer sentir a gente extraña como en casa.
Al ver a los chicos, O.M.G, pánico total. ¿Cómo actuar? no les tengo cariño.. ¿los abrazo? ¿les doy la mano?.. un sin fin de preguntas, que, cuando aparecen con ese precioso dibujo de bienvenida y su adorable guiri-sonrisa andando cual pingüino de Youtube, ¨se te cae tó¨ y, todo va sobre ruedas.
Sinceramente, no creo que exista un manual de actuación ante las acogidas y las bienvenidas, pero la calidad de las personas se reflejan en momentos así, sin dudarlo. Y he de decir que el reflejo en el espejo de esta familia brillaba sin parar aquel día.
HAVE A NICE DAY!
No hay comentarios:
Publicar un comentario